En este libro Wayne Dyer nos incita a tomar la responsabilidad por lo
que ocurre en nuestra vida. Explica que las emociones son causadas por
los pensamientos y que controlando estos, se puede alcanzar el control
emocional. Puntualiza que el cambio es difícil, y nos da las razones
para que así sea.
Propone
que dejemos de vivir conforme a las expectativas de los demás y que
lo hagamos en el presente, sin inmovilizarnos en el pasado o preocuparnos
por el futuro. Recalca la importancia de la autoestima y los efectos
nocivos de la culpabilidad y de la preocupación. Explica el poder limitativo
de las etiquetas que nos colocamos y que nos colocan.
Muestra
como superar el miedo a lo desconocido y las conductas rígidas. Detalla
cómo nos condicionan las imposiciones de la sociedad, transmitidas la
mayoría de las veces por nuestros padres. Demuestra que vivir dependiendo
de lo que es justo o injusto conduce a la frustración.
Enuncia
las razones por las cuales postergamos hacer las cosas y cómo evitarlo.
Postula
que debemos ser independientes y no necesitar de los demás, que la obligación
de tener que hacer algo para satisfacer a otra persona, cuando no es
lo que desearíamos, conduce al resentimiento, y reseña cómo esto afecta
las relaciones personales, incluyendo las relaciones entre marido y
esposa, y padres e hijos.
Aclara
que la ira no es algo inevitable y expone cuáles son sus consecuencias
negativas. Este libro fue el que inició el auge de los libros de autoayuda.